Despoina Tzanou, comisaria, escritora e investigadora independiente que reside en Atenas (Grecia) y Braga (Portugal), y autora del texto del catálogo dedicado a Luís Coquenão, apunta, entre otras ideas, que “la muestra gira en torno a tres métodos de creación esenciales: la verticalidad, la horizontalidad y la circularidad, cada uno de ellos arraigado en las propiedades simbólicas y químicas del agua. El proceso vertical usa la fuerza de la gravedad para crear diseños semejantes a nubes y paisajes parecidos a montañas. El proceso horizontal, en cambio, emplea la inmiscibilidad del aceite y el agua para desarrollar formas fractales que recuerdan a mareas o a vertidos de petróleo. La circularidad conecta estos dos procesos como un símbolo de transformación y flujo. La gestualidad de Coquenão al crear un cuadro refleja una visión holística conformada tanto por la intención del artista como por la impredecibilidad de la naturaleza. La pintura se convierte así en una conversación con el entorno en la que el control se equilibra con (y a través de) la aceptación del caos”.
Segunda exposición dedicada a Luís Coquenão en Fernández-Braso después de Landscapes of ink, realizada en 2017. Esta muestra supone un paso más allá de esos “paisajes que se consumen, se erosionan hasta tornarse definitivos”, como escribió en el anterior catálogo el comisario y escritor David Barro. O, para Despoina Tzanou, “un cuadro único que recuerda a las imágenes del flujo de las mareas o de los derrames de petróleo”.
Términos como “erosión”, “sedimento”, “estratificación” o “marea”, con la aleatoriedad inherente y la constancia de la gravedad, la fractalidad y la luz, sugieren la simbiosis de la pintura con la escultura. El uso de la gravedad y el agua como cocreadores remite a las prácticas orientales, especialmente la pintura de paisajes china, donde el control está frecuentemente equilibrado por la aceptación del azar y la fluidez de los elementos naturales. Una sugerencia holística del mundo, donde lo humano y lo natural están en constante diálogo en interdependencia.
Nacido en 1953 en Lobito, Angola, Luís Coquenão vive y trabaja en Vila de Prado, Portugal. Frecuentó la Escuela de Bellas Artes de Lisboa, estudió Filosofía en la Facultad de Braga y lengua y cultura chinas en China entre 1992 y 1997. Admirador de Tàpies, influido por la filosofía de Jean Gebser, fue asistente para proyectos en España y Portugal del artista Richard Long.
La exposición se inaugura el próximo viernes, 15 de noviembre, con presencia del artista. Hasta el 12 de enero .