Jordi Socías / Fotografías.
Naturalismo cosmopolita
En las fotografías de Jordi Socías no aparecen escenas rurales, ni procesiones ni carnavales. No fotografía fiestas populares ni sugerentes bodegones ni trata de concienciar sobre la “España vacía”. Tampoco practica una fotografía que podría denominarse social o política −a excepción de esa primera etapa “de compromiso” de mediados de los años 70− ni está especialmente interesado en paisajes idealizados ni en los aspectos formales o técnicos de la arquitectura que nos rodea. Tampoco aspira a reflejar estudios antropológicos o sociológicos ni practica una fotografía experimental-conceptual.
Lo que sí se podrá ver o percibir en las imágenes de Jordi Socías (Barcelona, 1945) que se expondrán en la galería de arte Fernández-Braso desde el jueves 12 de marzo de 2019, será Naturalismo cosmopolita, una selección de fotografías que recorre toda la trayectoria del fotógrafo y que debe su título al escritor y periodista Jesús Ruiz Mantilla, quien resaltó esa forma del fotógrafo de estar e interpretar la vida, con sencillez, sin estridencias, sin aparatosidad, sin oportunismo, “un naturalismo que no le ha abandonado nunca y que junto a un cosmopolitismo abierto y decididamente curioso construirá esa especial manera de mirar”.
La exposición muestra el particular mundo y los personajes singulares que a Jordi Socías le interesan, y que podríamos simplificar en dos: cultura y ciudad o, dicho de otro modo, arte y calle, sin que sepamos −en las fotografías de Socías− dónde empieza lo uno y dónde lo otro. Retratos individuales de artistas (Dalí, Arroyo, Gordillo) o directores de cine (Bertolucci, José Luis Cuerda); escenas cotidianas de calles y barrios de ciudades como Barcelona, Madrid, Sicilia, Nueva York, París, Cuba, Pekín…. cafés, librerías, parques, monumentos, museos. Fotografías de rodajes cinematográficos −un género en sí mismo para Socías− y alguna escena aislada extraña, rara, desconcertante. Imágenes que van más allá de lo que representan, en la estela de vanguardias clásicas como el Surrealismo, la “Nouvelle Vague” o el Neorrealismo. Movimientos siempre dados al doble sentido, a la alusión, al guiño, a la ironía, a la crítica, al deseo, al desconcierto.
Fotografías que tampoco ocultan la influencia de aquellos maestros que le han servido de inspiración: Man Ray, Cartier Bresson, Robert Frank, Richard Avedon, Jean–Luc Godard, Bertolucci. Surrealistas, documentalistas, retratistas, cineastas. Todos ellos presentes en esta exposición, en cuerpo o en alma, en las 40 fotografías de la exposición. Treinta y seis en blanco y negro. Cuatro en color. La más antigua realizada en 1975. Las más recientes en 2017-18.
Jordi Socías es autodidacta. La curiosidad, la intuición, la lectura y los amigos han ido sustituyendo otras formas de adquirir conocimiento y sensibilidad. Su trayectoria comenzó en Cambio 16, en 1972. Ha trabajado en agencias, en revistas de corte satírico, político y cultural como Madrid me mata y El Europeo. Fue uno de los fundadores de Cinemanía y de la agencia fotográfica Cover. Se incorporó al diario El País en 1997. Fotógrafo de cine de películas (Josefina Molina, Manuel Gutiérrez Aragón, David Trueba, José Luis Cuerda…).
Su primera exposición tuvo lugar en 1979, en la Galería Spectrum de Barcelona. A lo largo de su trayectoria ha expuesto en galerías, centros de arte, museos e instituciones como La Caixa de Barcelona, el Museo Español de Arte Contemporáneo, el Centro Cultural de la Villa, el Círculo de Bellas Artes, la Fundación Telefónica y el Museo Nacional Reina Sofía de Madrid. En el Centro Andaluz de la Fotografía de Almería. En el Instituto Cervantes de Viena, Roma, Cracovia y Belgrado. En las galerías La Fábrica, Fernando Pradilla, Ivory Press y Ana Arambarri.
Esta es la segunda exposición en la galería Fernández-Braso, después de la realizada en 2014. La inauguración será el jueves, 12 de marzo de 2020, a partir de las 19 horas.
Jordi Socías: Naturalismo Cosmopolita entre dos Siglos
Jordi Socías es una referencia inevitable cuando contemplamos la evolución del fotoperiodismo y sobre todo de la edición gráfica en España durante las últimas cinco décadas. Su nombre ha estado asociado a dos principios fundamentales: el compromiso y la libertad creativa. El primero aplicado a su trabajo como fotógrafo de prensa en los años de la transición, para revistas como Cambio 16 o La calle, y como fundador en 1979 de la agencia Cover, que aportó aires nuevos al periodismo gráfico. Y el segundo, la libertad creativa y la renovación en el estilo y el concepto, ejercido a través de su trayectoria como editor gráfico en publicaciones de referencia como Madrid Me Mata, El Europeo, Cinemanía, actualmente, en El País Semanal.
Un recorrido que se inicia en los años setenta: imágenes construidas desde un compromiso alimentado en los años de la dictadura y que muestran, más que un afán por ilustrar los acontecimientos de la transición, un interés por sintetizar la atmósfera y las ilusiones de aquella época. Esta dedicación al fotoperiodismo encuentra su evolución natural en la práctica de un documentalismo en el que intenta captar, ante todo, la puesta en escena de la calle. Una mirada más intuitiva que interpretativa, de fuerte aliento poético.
Junto a esta vertiente comprometida y humanista, encontramos también una faceta muy ligada a su labor como editor gráfico. En ella despliega una atmósfera onírica y surrealista. Una creatividad suelta, muy ligera, siempre tocada por un humor cercano a la ironía.
Y por último está el retratista. Una dedicación constante en la que su versatilidad se ha convertido en una marca de estilo, desde Jorge Luis Borges, Umberto Eco, Graham Greene, García Márquez o John le Carré a Dalí y Eduardo Arroyo, Antonio Gades, Barishnikov, Francis Ford Coppola, Polanski, Woody Allen, Berlanga o Almodóvar. En sus retratos donde podemos ver una condensación de sus otras vertientes creativas. Un compromiso con el personaje, una capacidad para sintetizar lo que representa, pero al mismo tiempo una levedad y una naturalidad que los hace siempre cercanos.